domingo, 12 de octubre de 2014

El problema de los reeleccionistas es que
Jose L  Leonardo
quieren que se discuta como nuevo lo que de viejo tiene barba, poco pelo y camina encorvado.
Sufren de Alzheimer y no recuerdan las cosas recientes, como la Constitución del 2010, o la reforma del 2002, o la más distante del 1994.
Lo que quiere Camejo es que pongan la reelección en la agenda del Comité Político, como si ese organismo fuera más importante y decisivo que el resto del país.
¿Puede un país con tantos inconvenientes y con un día a día que lo desborda en todo, perder su tiempo en lo que primero se le ocurra a un político con pocos oficios?
Lo honesto fuera reconocer que no queda nada por discutir, que de tanto ir y volver, reclamar y padecer, nadie sabe más de reelección que el dominicano.
La cuestión se consume fuera del caldero. La Carta Magna la prohíbe y el beneficiario inmediato no se decide. ¿Para qué echar más agua a la sopa si no hay invitado a la vista ni se esperan invitados inoportunos?
Danilo como buey ara bien, pero no gusta de doble faena ni trabajar más de lo que establece la jornada. Y parece que con él no vale fuete. ¿A qué intentarlo, pues?

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